Al día siguiente jugó la final contra el ruso Mijaíl Yuzhny, agotado y sin energías productos de su largo partido el día anterior, cayó por un claro 6-0 y 6-1 en solo 57 minutos de juego. Tras una merecida semana de descanso, el 14 de enero empezó el primer Grand Slam de la temporada: el Abierto de Australia, donde le tocaba defender cuartos de final tras caer ante el chileno Fernando González en esa instancia el año pasado.