El partido continuó sin que se convirtieran más goles y, tras jugarse los noventa minutos, equipacion suiza debió definirse en tiempo suplementario. Para enero y febrero del año siguiente, el equipo participó (también por el caso de corrupción del Olympique de Marsella) en la Supercopa de Europa, la cual perdió ante el Parma, después de ganar por 1:0 en la ida (gol de Papin) y de caer por 0:2 en San Siro (con un gol en el quinto minuto del tiempo suplementario).