Tres minutos más tarde, Diego Maradona rodeado de adversarios, filtra un magistral pase a Jorge Burruchaga quien marcó el definitivo 3-2, adjudicándose así Argentina su segundo título mundial. Higuaín lograría anotar minutos después, pero el árbitro italiano Nicola Rizzoli anuló correctamente el tanto por posición de adelanto. En el juego moderno, sin embargo, las asociaciones de números más viejas todavía se mantienen.