En 2008 se vio una revancha de la rivalidad Celtics-Lakers (una de las más históricas de la liga), saliendo victoriosos los Celtics su decimoséptimo campeonato, gracias a los denominados Big-Three: Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett. Al final de la temporada, los Celtics y los Lakers reeditaron su rivalidad tras la edición de 2008 cuando se encontraron nuevamente en las finales por duodécima vez. Bryant ganó su primer MVP de las finales en su decimotercera temporada después de liderar a los Lakers en su primer campeonato de la NBA desde la salida de Shaquille O’Neal.